No todas las historias tienen un comienzo sencillo, pero algo que muchos llaman "destino", esa fuerza demoledora que te empuja a luchar contra la adversidad para terminar allí donde debes estar, hizo que Lara y Álvaro se convirtieran en lo que son hoy: uno solo.
Hay historias que enganchan, y sin duda la suya es una de ellas. Por cómo ha sido su camino y sobre todo por lo que ellos transmiten. Porque ambos son amor, dedicación, sensibilidad... ellos son respeto a la naturaleza, pasión por lo animales, implicación con quienes más lo necesitan, gusto por la música y las cosas ellas. Eso son vida en el más hermoso y amplio sentido de la palabra. Y para mi por todo ello, un orgullo haber sido elegida para contar una historia de amor como la suya.
Este mágico entorno que convierte cualquier evento en un espacio onírico es el Molino Tejada en El Valle de Polientes, con sus suites sobre el curso del río, hoy una de ellas además decorada por el magnífico artista Okuda. La luz de siempre, los rincones, la magia... eso es Molino Tejada. Make Up como siempre impecable del artista Piero Ghare.
Con vosotros Lara y Álvaro...
