Esta historia comenzó hace casi tres años. Gracias a una grupo de personas que confió en mí a ojos cerrados. Así que cuando pienso en Sara y Manu y lo que hemos vivido juntos, me viene a la cabeza un todo maravilloso, y tanto, tanto que agradecer... Hemos pasado del rubor a la confianza plena, de Marco en el vientre de su madre a Marco dando carreras o fascinado viéndola vestida de princesa. He compartido lágrimas viendo vuestras fotos con Rocío, con Bea, con Elena... cuando vosotros ni siquiera estabais presentes, he reído y llorado a vuestro lado a lo largo de los momentos más intensos de vuestra boda, con vuestros amigos, con vuestra familia, con toda esa gente que me arropa cada vez que me encuentran y que hacen lo imposible porque no sienta que esto es sólo trabajo.
Habéis contado conmigo incondicionales desde el primer segundo, y me habéis dado el privilegio de ir de la mano de compañeros como Elaine y Mel que son familia para mí, y que sé que le ponen tanta pasión y cariño a esto como yo.
Sólo puedo agradeceros a todos esa primera oportunidad, porque desde entonces hasta hoy han sido muchas historias contadas a vuestro lado, y juntas conforman un rompecabezas que cobra sentido aquí y ahora.
Gracias por los momentos, las cervecitas, las charlas, las risas. Gracias por acogerme, por ser amigos.
Y un abrazo especial a personas que para mí son un mundo cuando trabajan a mi vera, porque son los mejores: Hotel Cason de la Marquesa, Novias Vanesa, Natura flores y plantas, Rocio Mendes Cordones, Peluqueria Araceli Aguado